Asociacion Ecologista El Alcornoque - Hoyo de Manzanares - ¿Es real la promesa del hidrógeno?

Cada vez más empresas se inician en el desarrollo de nuevas tecnologías relacionadas con esta fuente de energía. Por el momento, su comercialización sería imposible, dados los altos costes de su obtención, pero el futuro parece aguardarle mejores planes.

Publicado por Madri+d, martes 9 de Enero de 2007.
FUENTE: Expansión, Autor:E. Arrieta

¿Qué ocurriría si, hoy mismo, el petróleo se agotara? ¿Seríamos capaces de salir adelante con las demás fuentes de energía que disponemos? "En cuanto a disponibilidad, sí, pero aún falta la tecnología necesaria para sustituir al petróleo en el sector transporte. Las secuelas económicas serían cuantiosas también, considerando lo ocurrido en todas las crisis petrolíferas", explican desde la Asociación Española del Hidrógeno (Aeh2). Por suerte, los expertos estiman que el oro negro no desaparecerá hasta, al menos, dentro de cincuenta años.

El hidrógeno es, hasta la fecha, el único elemento que podría llegar a destronar a los hidrocarburos de su papel en el mundo del motor. El resto de opciones -biocombustibles, coches eléctricos, gases licuados del petróleo, etc.- son soluciones complementarias, pero es improbable que lleguen a ocupar el puesto del petróleo.

Otro importante uso de las pilas de combustible compuestas de hidrógeno se encuentra como alternativa o complemento de las baterías eléctricas de los dispositivos portátiles. Estas pilas también pueden sustituir a las calderas domésticas, generando electricidad y calor al mismo tiempo.

La combustión de hidrógeno tiene importantes ventajas sobre los hidrocarburos y los motores de combustión. Por un lado, apenas contamina, no hace ruido y es más eficiente. Además, ya existen algunos nichos de mercado, como los coches de lujo, donde su aplicación roza la rentabilidad, aunque mediante el establecimiento de unos precios finales relativamente altos.

De hecho, el principal inconveniente al que se enfrenta esta nueva fuente de energía es el alto coste que supone su obtención, superior al de otros vectores como la electricidad o la gasolina, ya que el hidrógeno no se encuentra por sí mismo en la naturaleza, sino que es necesario separarlo de otros elementos, como el oxígeno, el carbón o el metano, entre otros. "En realidad, se trata de responder a ¿cuánto vale autoabastecernos y contaminar menos? El matiz está en definir adecuadamente el término eficiencia, considerando todos los factores favorables y desfavorables", explican desde la Asociación Española del Hidrógeno (Aeh2). "La sociedad debe aceptar el pagar un precio mayor por la obtención de energía", añaden.

APOYO INSTITUCIONAL
Los proyectos en I+D que atañen a este tipo de energía están apoyados financieramente por la Unión Europea y por los gobiernos y ya se ha abierto el futuro sobre si son necesarias las excenciones fiscales y unos marcos retributivos favorables para acelerar el proceso, "tal y como ha ocurrido con las energías renovables y los biocombustibles", apuntan en la asociación. En España, la Plataforma Española del Hidrógeno y Pilas de Combustible es una iniciativa apoyada por el Ministerio de Educación y Ciencia, por la cual todos los agentes de I+D y empresariales -como Elcogás, Acciona, Cepsa, Gas Natural, Iberdrola o Isofotón, entre otros- están diseñando conjuntamente las líneas de desarrollo de esta tecnología.

Por el momento, los avances son cautos. En 2010, se lanzarán los primeros modelos de turismos de hidrógeno, sólo disponibles para unas pocas personalidades. La fabricación en serie y la rebaja de los precios de estos coches no se espera hasta el año 2015 ó 2020, en función del compromiso de los legisladores y de la evolución de las reservas y del precio de los hidrocarburos derivados del petróleo o del gas natural. "La gran prueba de fuego la tendremos en el Séptimo Programa Marco de la Unión Europea (2007-2013)", comentan desde la asociación.

A largo plazo, se cree que el negocio del hidrógeno se encuentra en la automoción y en la generación limpia de electricidad. "Son mercados enormes en sí mismos, por lo que cubrir un porcentaje, por mínimo que sea, del mercado representa volúmenes de negocio muy grandes", afirman en la Aeh2.

Respecto a la crisis a la que se enfrenta el sector fotovoltaico, en la asociación española se muestran optimistas: "Se trata de una situación transitoria; no es significativa a largo plazo. De momento, esta paralización no favorece a la implantación del uso del hidrógeno, pues la energía solar es una de las fuentes primarias limpias para obtenerlo".

De todos modos, el hidrógeno no puede lograr destronar al petróleo por sí solo. "La diversificación es la clave para anular la dependencia excesiva de una sola fuente de energía, y ése es el reto pendiente del sector del transporte", concluyen en Aeh2.

LOS PRIMEROS PROYECTOS MARCHAN 'SOBRE RUEDAS'
BMW se ha adelantado a su época con el lanzamiento del primer vehículo comercial propulsado por hidrógeno, el BMW Hydrogen Serie 7, un prototipo del que sólo se fabricará un centenar y que será alquilado a un grupo selecto de clientes. El objetivo de esta iniciativa es probar y mejorar esta nueva tecnología, antes de introducirla definitivamente en el mercado. El fabricante alemán espera colocar 140.000 vehículos de hidrógeno al año en Alemania a partir de 2020, y cubrir así un 2% del parque automovilístico de la primera economía europea.

Con 6.000 centímetros cúbicos, 260 caballos y un motor de doce cilindros de combustión bivalente, esto es, que funciona indistintamente con hidrógeno y gasolina, este primer coche del futuro es capaz de alcanzar una velocidad de 230 kilómetros por hora. La principal diferencia con los propulsados por hidrocarburos tradicionales es que, mientras la combustión de gasolina y gasóleo produce emisiones de dióxido de carbono perjudiciales para la atmósfera, la combustión de hidrógeno únicamente produce vapor de agua. No obstante, el respeto al medio ambiente se enfrenta al alto precio del nuevo combustible: recargar el depósito de ocho kilos del Hydrogen Serie 7 cuesta 64 euros (teniendo en cuenta que el Gobierno alemán todavía no ha fijado un impuesto como el que grava al resto de hidrocarburos), una cifra con la que sólo se puede circular 200 kilómetros.

LOS PROCESOS DE OBTENCIÓN DE HIDRÓGENO
Electrólisis de agua: separar el hidrógeno y el oxígeno que componen el agua por medio de electricidad. Éste es el procedimiento más común pero necesita de una potencia energética nuclear para llevarse a cabo.

También es posible el uso de energías renovables -principalmente eólica y solar-, para producir hidrógeno en lugar de electricidad, lo que proporciona una energía absolutamente limpia.

Gasificación de una mezcla de agua y carbón o gas natural, con lo que se produce un gas compuesto por dióxido de carbono e hidrógeno, para, después, separar ambas partículas.

La obtención de hidrógeno a partir de su separación de las partículas de dióxido de carbono se considera el método más económico a medio y largo plazo, según la Agencia Internacional de la Energía.

URL Noticia:
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