La insostenibilidad del cierre de la M-50 y la R-1
Fecha Fecha de Publicación: Jueves 30 de Noviembre de 2006, 17:36 h.
Tema Problemas Ambientales


Los cuantiosos recursos económicos que se pretenden dedicar al proyecto de cierre Norte de la M-50 y construcción de la R-1, suponen en torno a 815 millones de euros y 320 millones de euros respectivamente, cifras que previsiblemente se disparen hasta alcanzar valores notablemente superiores. ¿Cuál podría ser el efecto sobre la movilidad y sobre la calidad de vida de los madrileños si se emplearan esos 1.135 millones de euros en la mejora e implantación de sistemas de transporte público eficientes?

Publicado por Ecologistas en Acción, viernes 20 de Octubre de 2006.

A pesar de las afirmaciones de los técnicos, en el sentido de que la ampliación de la M-50 supondrá una disminución en el numero de atascos, la experiencia práctica demuestra que a un periodo inicial de alivio circulatorio, le sigue un efecto llamada a nuevos usuarios de estas vías y la consiguiente congestión a medio plazo. La M-40 y la propia M-50 son ejemplos claros de estructuras que atraen nuevo trafico por carretera.

El circulo vicioso que se genera con este tipo de ampliaciones de las infraestructuras de transporte privado se resume en que a una ampliación de la infraestructura le sigue una superación a medio plazo de la ventaja conseguida (se vuelve a congestionar), volviéndose a la situación inicial, habiendo introducido a un nuevo sector de la población en la cultura del transporte privado. El círculo se suele pretender cerrar con el siguiente proyecto de nueva reforma/ampliación de la infraestructura o con la propuesta de trazar otra nueva infraestructura, que aumente aún más la capacidad de absorción de trafico privado. Ésta es la situación a la que se llegaría con el cierre de la M-50 y la construcción de la R-1. Es un negocio redondo para los fabricantes de automóviles, para los constructores de infraestructuras y para los políticos ávidos de ascender escalones en su carrera, aun a costa de la sostenibilidad del modelo.

Un informe encargado por la Comisión Europea alertaba del hecho de haberse superado en Europa el umbral por encima del cual la promoción del transporte privado (por ejemplo mediante la ampliación de las correspondientes infraestructuras) supone un empeoramiento de la calidad general del transporte, con un incremento de los problemas generados frente a las ventajas obtenidas. Textualmente, se puede leer en el mencionado informe: “Desde hace algunos años, Europa parece haber sobrepasado el punto más allá del que cualquier incremento del tráfico es contraproducente. La suma de efectos negativos cancela los incrementos de riqueza, eficiencia, confort y facilidad que deberían resultar del crecimiento del volumen de tráfico”.

Así pues, el proyecto de cierre Norte de la M-50 y R-1 supondrá un nuevo estimulo para el uso del transporte privado, basado en la quimera inicial de una facilitación de la comunicación entre Madrid y los núcleos urbanos circundantes. Se producirá una reducción paralela en el uso de los transportes públicos y un incremento de la movilidad entre núcleos urbanos, a causa del espejismo de mejora de movilidad que crearán ambas actuaciones.

Aun más, la quimera de facilitar la comunicación entre diferentes núcleos de población trae como consecuencia el alejamiento progresivo de los ciudadanos a núcleos de población cada vez más distantes de sus lugares de trabajo, de compra, de estudios o de ocio. Esto supone un empuje al modelo de ciudad dispersa, de graves impactos ambientales en todos los ámbitos imaginables, como consumo de energía extensión de la urbanización, crecimiento de los núcleos secundarios, afección al territorio, especulación urbanística etc.

En lo que se refiere al proyectado túnel bajo el Monte de El Pardo, además de la aberración ambiental que constituye, hay que señalar que si bien las estadísticas hablan de una práctica equivalencia de la siniestralidad en autovías a cielo abierto y en tramos de autovía en túnel, la interpretación más plausible es que el grado de respeto y miedo que imponen los túneles agudiza la prudencia de los conductores. Prueba de la peligrosidad de los túneles es que a pesar de esa equivalencia estadística, los accidentes en túnel suelen ser especialmente dramáticos, con dimensiones desproporcionadas respecto a los accidentes ocurridos en tramos abiertos de autopistas. La construcción en túnel es intrínsecamente peligrosa, siendo el caso del cierre Norte de la M 50 un túnel de gran longitud, con solo dos comunicaciones al exterior. El diseño de seguridad, con la simulación gráfica presentada en el estudio, resulta ingenuo: se pretende que en una situación extrema de accidente los usuarios paren sus automóviles y se desplacen ordenadamente hacia los túneles de evacuación y de allí al túnel paralelo que habrá sido convenientemente cortado. Por otro lado resulta impensable realizar aperturas al exterior del túnel, dado que comunicarían con El Pardo.

El previsible incremento de la movilidad privada, traerá como consecuencia un aumento de las emisiones contaminantes: NOx, PM10, ozono troposférico, CO2, etc. El primer grupo de compuestos compuestos mencionados causan problemas directos en la salud humana, mientras que el CO2 es el principal responsable del cambio climático.

URL Noticia:
http://www.ecologistasenaccion.org/article.php3?id_article=3218




La M-50 favorecerá la especulación sobre suelos protegidos

Publicado por Ecologistas en Acción, martes 28 de Febrero de 2006.

Ecologistas en Acción denuncia que el trazado de la M-50 causara daños irreversibles en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, tendrá repercusiones muy negativas sobre el monte de El Pardo y favorecerá la especulación inmobiliaria sobre suelos protegidos.

Ecologistas en Acción afirma que el trazado establecido para el cierre norte de la M-50 va a producir un gran impacto ambiental sobre los valores ambientales que alberga el principal espacio natural protegido de la Comunidad de Madrid, el Parque Regional de la cuenca alta del Manzanares. En concreto producirá un daño ambiental irreparable en el denominado monte París, perteneciente al municipio de La Rozas, y que cuenta con la calificación, por la Ley de Parque Regional, de Reserva Natural. Se trata de un encinar en excelente estado de conservación, que se vería atravesado por la autovía en superficie, produciendo grandes desmontes a ambos lados. La actuación produciría un gran impacto, tal y como reconoce el propio estudio de impacto ambiental, destruyendo directamente una buena porción de encinar, así como la separación de esta finca del colindante Monte de El Pardo.

Sin embargo, la afección en el denominado polígono Valverde sería aún si cabe mucho mayor. El polígono Valverde es una porción de terreno sin edificar, de aproximadamente 1.300 hectáreas, que se encuentra situado entre la M-40 y el Monte de El Pardo. La preservación de este espacio, sobre el que ha habido varios intentos de urbanizar en los últimos 30 años, es fundamental para la protección del Monte de El Pardo. Estos terrenos actúan como colchón protector, del Monte de El Pardo, frente a la ciudad de Madrid, por ello fue incluido en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, y cuenta con la clasificación de suelo no urbanizable especialmente protegido. De hecho, Alberto Ruiz Gallardón, en su programa electoral, de las pasadas elecciones municipales, incluía la creación de una gran superficie forestal en este área. Sin embargo, el trazado de la M-50 propuesto, atraviesa por medio del polígono Valverde en superficie, quedando una porción de aproximadamente 800 hectáreas al sur del vial, desgajada del Parque Regional y rodeada por la M-607, M-40 y la M-50, lo que le transformaría en un suelo muy atractivo para el desarrollo inmobiliario.

Ecologistas en Acción teme que el siguiente paso sea la modificación de la Ley del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, para sacar del mismo esas 800 hectáreas de suelo, pasa su clasificación como suelo urbanizable.

A juicio de Ecologistas en Acción, el cierre norte de la M-50, al igual que otras autovías que el Gobierno Regional pretende construir en Madrid, conlleva una importante operación inmobiliaria. De ser así, supondría la destrucción y urbanización de una porción del Parque Regional del Manzanares, y contribuiría de manera importante a la degradación del Monte de El Pardo.

URL Noticia:
http://www.ecologistasenaccion.org/article.php3?id_article=4209




El Foro por la Movilidad intentará detener el cierre de M-50 y R-1

Publicado por El Mundo, lunes 24 de Octubre de 2005.

El Foro por la movilidad sostenible de la Comunidad de Madrid confía en conseguir una moratoria que detenga el el cierre de la M-50 por el monte del Pardo y evite la construcción de la R-1, al menos por los incumplimientos detectados en materia de seguridad.

Con ese espíritu presentaron ante el registro de la Consejería de Transportes un pliego de alegaciones en el que justifican los motivos por los que consideran que ambos proyectos "son innecesarios, no tienen legitimidad, aportan soluciones contraproducentes que no resuelven los problemas, contravienen leyes de protección medioambiental" y, sobre todo, incumplen la normativa europea de seguridad.

Según explicaron portavoces de varias asociaciones incluidas en el Foro por la movilidad, entre ellas, los sindicatos UGT y CCOO, y asociaciones como Madrid Camina, Amigos de la Tierra o Ecologistas en Acción, el proyecto de cierre de la M-50 es "inviable" ya que no incluye las 18 vías de evacuación que establece la UE -una cada 500 metros-, y ninguna de las proyectadas contempla las necesidades de personas con movilidad reducida.

Además, por un motivo de "atractivo económico", se permite circular a la velocidad máxima de 120 kilómetros por hora dentro del túnel de 9,5 kilómetros bajo el monte del Pardo; no concreta las restricciones a mercancías peligrosas y no incluye análisis de riesgos.

Por otro lado, su impacto medioambiental es "catastrófico", explicó Francisco Segura: se trata de un espacio que goza de todas las protecciones posibles, "al que sólo le falta ser parque nacional", dijo, y que tiene una normativa específica que prohíbe las obras y además, anuncia crecimientos "brutales" de las emisiones de ozono troposférico y de CO2.

Torres de ventilación insalubres

El deterioro de este lugar emblemático, "por donde nos entra el aire a los madrileños", recordó Eugenio Morales, tendrá en las mismas tapias del Pardo seis torres de aireación de una altura similar a un edificio de 10 plantas, que supondrá un problema de salud "de primera magnitud".

En materia estrictamente de movilidad, el porcentaje de captación de tráfico de la M-40 contemplado en el proyecto es "mínimo", aseguró Daniel Sánchez, y no tiene en cuenta ni la construcción del MetroNorte ni del Metro Ligero, ni los planes del Ministerio de Fomento para habilitar un carril-bus en la N-I.

En cuando a la R-1, según apuntó Sánchez, es "el proyecto más flojo que he visto en los 10 años que llevo trabajando en estos temas: los estudios -que ha hecho un sólo técnico- no están basados en un sólo número, no hay ni una cifra de los porcentajes de tráfico que va a detraer a la N-I".

En opinión de Eugenio Morales, las soluciones que plantea el Gobierno -con quienes sólo coinciden en reconocer que la M-40 está saturada- "son contraproducentes", puesto que Madrid es el sitio de Europa que más kilómetros de vías rápidas tiene por habitante y, a la vez, la que encabeza la lista de atascos, lo que demuestra que "no resuelven".

Según los miembros del Foro, Madrid necesita, en primer lugar, "cambiar el punto de vista: hace falta -dijo Morales- una ordenación del territorio que evite que se puedan construir 20.000 viviendas en cualquier lugar aislado"; igualmente, apostó por un plan estratégico de movilidad sostenible, por potenciar el uso del Cercanías y por crear un carril-bus en cada nacional.

"Debería ser el Consorcio Regional de Transportes el que animase una solución", agregó Morales, quien criticó asimismo que las infraestructuras "se estén utilizando por las instituciones como campo de batalla política".

Además de las alegaciones presentadas, y ante la sospecha de que la Comunidad "escamoteará" la declaración de impacto ambiental, indicó Luis Cuena, los miembros del Foro "animarán" a los ciudadanos a "defender la reserva del monte del Pardo" con distintas acciones.

URL Noticia:
http://www.elmundo.es/elmundo/2005/10/24/madrid/1130166405.html


Además de lo ya mencionado en esta recopilación de artículos, diversas informaciones apuntan que el peaje del túnel bajo el monte de El Pardo costará aproximadamente 3 euros, cifra que es una auténtica barbaridad.



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